martes, 16 de febrero de 2010

HIJA SIN ENTRAÑAS


Realmente escalofriante ha sido conocer cada parte de esta historia. Que una hija sea capaz de hacer matar a su madre, que esté presente durante el asesinato, que vea como la golpean, ahorcan y grita luchando por su vida, realmente eriza la piel.
Cómo es posible qué esta chica de 21 años, pueda haber sido tan calculadora, para planearlo todo con el enamorado, para contestar la llamada de la amiga y decirle que se estaba bañando en el momento que su madre era asesinada? cómo es que ella perdió la brújula de su vida, como para enviar al vigilante a comprar pollo, mientras hacía ingresar al enamorado y amigo a su casa para matar a su mamá. El maldito dinero, dicen, pero no solo eso, también la falta de valores.
Es cierto, que lo que hizo esta chica no tiene disculpa, ni siquiera perdón de Dios, pero lo cierto también es que creció en un ambiente donde la complacían sus padres con regalos, dinero, lujo, pero donde la falta de amor, según dicen, prosperó.
Su madre y su padre, mujer y hombre ejemplares, dignos profesionales, dedicaron su vida a hacer dinero, a ser buenos en su carrera, a ascender, pero no a su hija. Querían darle todo, que no le faltara nada, pero redundaron en lo material y no en el afecto. Repito, es lo que dicen. Y quizás sea así, quizás eso explique porqué esta muchacha haya decidido comprar el amor de este chico Fernando, pagándole gustitos y antojos, manteniéndolo a sus anchas, comprando el afecto a costa de robarle dinero a su madre en varias oportunidades, a costa de planear un secuestro y luego asesinarla para cobrar el dinero del seguro y vivir lo que creía su romance. Estaba acostumbrada al dinero, a comprarlo todo, que compró a su novio a costa de lo que sea, lo quería para ella cual objeto, cual juguete, sin importar que la quisiera o no, sin importar que lo que él buscara en ella sea interés. La codicia pudo mas, estaba acostumbrada a tenerlo todo, a cumplir sus caprichos, que cuando discutió con su mamá por dinero, lo primero que pensó fue en acabar con ella, con tal de tener mas y mas efectivo.
Por DIOS, es terrible que una joven pueda ser tan fría para planear algo así, que no se haya inmutado mientras el enamorado y el amigo la asesinaban a su mamá. Me imagino el sufrimiento de esa mujer mirando a su hija, clamando ayuda, piedad, mientras la golpeaban, porque fue una muerte lenta.
Pero como en todo crimen, nada es completamente inefable. Cometieron errores, graves errores, errores de principiantes que permitió que la policía los hiciera confesar. Claro, la joven dijo que su madre salió en su auto al recibir una llamada, pero los peritos de criminalística confirmaron con las huellas de Elizabeth Vasquez que ella nunca pisó suelo ni su auto, que había sido asesinada en algún lugar y luego subida a la maletera. Luego las huellas en la cochera, confirmarían que el crimen se cometió en la propia casa. El chico al ser presentado por la policía sonreía fríamente... Ella ni se inmutaba ante las cámaras.
Pero lo mas terrible de esta historia, es el dolor que ahora embarga a la familia, una encrucijada sentimental dolorosa. Escuchar al abuelo decir que sufría por haber perdido a su hija pero también por tener en prisión a su nieta, realmente me conmovió. Fue triste verlo pidiendo perdón a Dios por lo que cometió su nieta, pidiendo piedad y al mismo tiempo justicia, por eso le ha pedido a los abogados que continúen con el proceso legal en contra de los asesinos.
Pero sin duda el mas afectado es el juez Espino. No solo perdió a su ex esposa, sino que ahora debe defender a la hija que asesinó a su propia madre. Intenta justificarla aunque es consciente de que nada en el mundo puede remediar lo que ella hizo, sin embargo hay que entenderlo, es su padre, la razón puede decirle que ella merece ir a prisión, pagar por todo, ser castigada, pero su corazón de padre, quiere ayudarla, protegerla, defenderla, quizás en nombre de todo el tiempo que nunca le dedicó.
Realmente una triste historia que no sabemos cómo terminará. Quizás esta chica, por ser hija de un magistrado tenga la suerte de salir en pocos años de prisión, como ocurrió con Giuliana Llamoja, pero podrá su familia mirarla a los ojos y empezar de nuevo, podrá soportar que el mundo la rechace por lo que hizo. Quizás sí, quizás no, quizás continúe con esa misma sangre fría que la hizo matar sin remordimiento a su madre, y siga su vida como si nada hubiese pasado. Asesinó por dinero, por amor, por un hombre, por presión, por lo que sea.. nada nunca lo justificará. Triste final para una madre que trabajó desmedidamente por su hija, y que fue presa de la codicia de ella, que solo actuó en base al dinero.

4 comentarios:

  1. Realmente terrible este caso. Esta hija no tiene perdon

    ResponderEliminar
  2. Esa chica esta loca. Matar a su mama por un hombre, por dinero

    ResponderEliminar
  3. A mi me da mucha pena el papa. pobrecito

    ResponderEliminar
  4. Cierto. Es una historia muy triste. Gracias por comentar.

    ResponderEliminar