Cuando lo via esta semana, no era ni la sombra de lo que fue hace diez años. Tenía el rostro fruncido, los pómulos marcados, la mirada seria, y al mismo tiempo sus palabras denotaban cierto recelo. Vestía formalmente un sastre de marca, sus canas ya se dejaban notar. Sentado en su oficina, con el estandarte peruano de fondo, el televisor prendido en canal N y la radio en el dial de RPP.
Lo único que rescaté del antiguo hombre que solía cantar música del recuerdo guitarra en mano junto a los amigos en casa de Anace (amiga en común), fue ver en su computadora la imagen de Michael Jackson. Estaba leyendo noticias sobre su muerte, distrayendo un poco su mente, mientras sus dos secretarias trataban de apurarlo, porque tenía que viajar.
Sonrió al verme, sonreímos tímidamente, pero nos dimos el abrazo de antaño. Ahora él tenía un cargo oficial, mientras me veía como la inoportuna reportera que intentaba robarle alguna frase célebre para mi informe en el noticiero.
Hace diez años, hubiese sido todo distinto. Lo hubiese visto usar la ropa ceñida al cuerpo, sus jeans apretados, polos de libra, de esos que resaltan los pectorales marcados por el ginmasio. Si bien ya bordeaba los 40 en ese entonces, siempre se le notó jovial. Era una de las voces de bajo que resaltaba en el coro de la misa del Padre Pablo en Monterrico, donde yo era una más de las sopranos.
En las reuniones del coro siempre llamaba la atención, porque llegaba del gimnasio. Por la ropa que usaba y por sus músculos, la mayoría siempre pensábamos que era instructor o fisicoculturista.
Diez años después, recién conozco su verdadera profesión. Jorge Luis Caldas, es un prestigioso abogado penalista, que trabajó asesorando bancos, ahora convertido en procurador anticorrupción, el único capaz de hacer volver a prisión a Rómulo León, ahora concediendo una entrevista a esta reportera.
Crónica escrita en el taller de escritura con Renato Cisneros
Cristina, nunca tuve la oportunidad de leer esta cronica en el taller de Renato(Rechato), creo que ese dia falte.
ResponderEliminarEn fin, me gusto mucho y cronica.
Espero verte algun dia.
Ayrton Vargas
http://wwwsinpelosenlasmanos.blogspot.com/
Ayrton, que bueno que te gustó mi crónica. Si pues, no fuiste el día en que la leí. De hecho entrare a tu blog para leer tambien lo que escribes y comentar. Un abrazo
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