CORSO INFERNAL: CUANDO LA CONGESTION APREMIA

Lo advirtieron, es cierto. Lo leí esta mañana en la página web del diario El Comercio y luego también lo escuché en RPP: el corso de Wong había sido reprogramado para hoy, así que cuidado con el tráfico, use vías alternas; sin embargo lo que se vivió hoy, fue peor de lo que imaginaba.
El caos en Miraflores, traspasó las fronteras del distrito, se extendió en Barranco, Surco, San Isidro, Lince, Magdalena y demás distritos aledaños. Todos por alguna razón, resultamos perjudicados por el horror en las calles, mejor dicho en las pistas.
Si bien, el tránsito vehicular debía cerrarse desde la 1 de la tarde hasta las 11 de la noche, desde antes se sintió la pegada. No tengo nada en contra de los desfiles, me parecen bonitos, sobre todo para los niños, pero eso de cerrar todo Miraflores, el centro del movimiento, hoy mas que nunca me resultó infernal.
No se si fue el destino o que? o si todos coincidimos precisamente hoy y a la misma hora, en ese mismo lapso, en transitar por Miraflores para ir a alguna de sus calles o solo pasar con rumbo a otro distrito, pero la aglomeración de carros, no paraba. El sonido de los claxon, las bocinas, los gritos de los choferes, los cobradores, la gente haciendo malabares e imprudencias con sus vehículos por el gana gana en la pista, simplemente, el renegar en voz alta contra los alcaldes, contra todos, se maximizó hoy.
Si hubiésemos colocado uno de esos medidores de ruido o sonómetro en el parque Kennedy o las avenidas Larco, Pardo, Diagonal o la bajada Balta, de seguro hubiese explotado o quizás malogrado, porque no hubiese tolerado el ruido, los deciveles permitidos se hubiesen sobrepasado en 100 veces mas, por lo menos. Si piensan que soy exagerada, quizás es porque no estuvieron hoy en este caos infernal.
Normalmente siempre digo que no pienso comprarme auto para no renegar en las pistas, pero hoy aun como pasajera de taxi renegué al por mayor, no necesité estar al volante para indignarme. Las empresas, el propio gobierno, los colegios, tienen derecho a realizar corsos, desfiles, como se llame, pero sin atentar contra los derechos de los demás, de la gente de a pie, en taxi, combi, micro, bus, bici, patines o lo que sea. No se pueden cerrar exageradamente las calles, y generar el caos de hoy, se debe hacer a la medida, tratando de no perjudicar a tanta tanta gente.
Si bien todos los años se repite, es una tradición el corso, este domingo fue peor, porque a eso, debemos sumarle el cierre de la vía expresa, los arreglos interminables de otras vías, los trabajos en Barranco, las otras obras inconclusas de Castañeda y compañía, es decir demás alcaldes, que potenció el horror de hoy.
Y si a eso le sumamos, el trabajo de algunas policías, dedicadas mas a hablar por teléfono que a dirigir el tránsito, entonces, la respuesta salta a la vista. Por eso me pregunto, a quien se le ocurrió darles RPM o RPC con llamadas ilimitadas a las policías de tránsito o fénix, si lo que necesitan es concentrarse en el atolladeros de las calles.
Regreso al principio, cuando escuché en la radio y leí del corso, no pensé que sería tan malo. Cuando dijeron tome precauciones, evite los dolores de cabeza, no pensé que sería dicho tan literalmente, pero así fue. Tuve una terrible jaqueca, mas aún porque iba en el taxi, con mi hija de año 5 meses, que estaba aburrida con el ruido y lo demás. Felizmente siempre cargo juguetes en mi maleta, pero eso es tema aparte. Lo cierto es que fue una tarde terrible. Tardé el triple del tiempo previsto en llegar a mi casa. No pude coger otra ruta alterna, porque para llegar a Surco, a la casa de una amiga, tenía obligatoriamente que pasar por Miraflores.
Para el próximo año, tenganlo por favor en cuenta. Se los suplico en mi nombre, y en el de cientos, miles que hoy sufrimos el calvario de estar sentados por minutos, horas en un auto, renegando por no llegar a nuestros destinos. Nada justo, por eso si pasaron por lo mismo, los invito a comentar, a escribir un comentario, así se desahogarán como yo, por lo menos escribiendo.
Ahora sí, vuelvo a respirar, ya boté la ira, la rabia, hice mi catarsis, puedo dormir tranquila.