SUICIDIO AL VOLANTE: CUANDO LA CURIOSIDAD MATA

En mis años de reportera, he aprendido por decirlo así, a cubrir con cierta frialdad todo tipo de accidentes de tránsito, sin embargo pese al tiempo, no deja de sorprenderme ingratamente e indignarme la irresponsabilidad de algunos choferes al volante, al provocar accidentes tan absurdos como graves en daños y lesiones.
Hoy me tocó trabajar de madrugada y ser testigo de un cuadruplo choque. Eran las 4.30 de la mañana, cuando mi trabajo me llevó a la Panamericana Sur, frente al hipódromo de Monterrico. Un auto deportivo rojo se había empotrado contra uno de los muros del puente el Derby. El chofer, seguramente en estado de ebriedad, decidió abandonar el auto en plena vía y darse a la fuga.
Los bomberos trataban de remover el vehículo, mientras nosotros cubrimos este accidente, lo registrábamos con las cámaras, cuando un estruendoso sonido me puso la piel de gallina. Frente a mis narices, un cuádruple choque que evidenciaba la inconsciencia de los choferes al volante, quienes por mirar, fisgonear, sapear o curiosear el accidente, provocaron otro mayor. Terrible realmente, porque dejaron a 2 personas realmente en estado de gravedad.
Un tico sobreparó bruscamente por mirar al lado el accidente, provocando que un camión cisterna de gasolina lo chocara aparatosamente. Segundos después, un station wagon también chocó al tico y como si fuera poco, un tercer taxi chocó por detrás al camión. De esta manera el escenario fue desastroso en plena madrugada.
Los bomberos y nosotros los periodistas, que nos encontrábamos al otro lado de la vía, corrimos para ver que pasaba. La imagen fue aterradora, el chofer del Tico y su pasajero estaban atrapados en el auto, gritando de dolor a punto de perder la conciencia. Los bomberos los alentaban, les hablaban, trataban de calmarlos, mientras desarmaban el vehículo para poder rescatarlos.
Pocos metros mas allá, el chofer del station wagon fugaba de la escena con todo y vehículo, sin que la policía se percatase y pudiera hacer algo. Cuando mi cámara lo notó, ya era demasiado tarde, se había ido.
Los pasajeros del tercer taxi, 6 jóvenes que regresaban de una fiesta en un taxi de empresa y prestigio, salían consternados del vehículo, tenían la mirada perdida, estaban en estado de shock, porque uno de ellos tenía la cara ensangrentada, la nariz rota. El único ileso, fue el chofer del cisterna.
Tras un arduo trabajo, los bomberos pudieron rescatar del auto al chofer y pasajero del TICO para trasladarlos al hospital Casimiro Ulloa, mientras que a los jóvenes heridos los llevaron a una clínica.
Y si bien, este accidente fue aparatoso, felizmente no dejó ninguna víctima. Sin embargo la sensación de que estuvieron a un paso de la muerte, queda en mi mente. Vi, escuché, sentí el choque, lo viví como testigo, no me lo contaron, por eso aun mas me indigna que lo haya provocado una estupidez, el chismosear otro accidente, el distraerse al volante.
Hasta cuando tendré que seguir cubriendo este tipo de tragedias??? por qué la gente no aprende? Creo que ni cuando les pasa a ellos o a un familiar, escarmientan realmente, les subieron las multas, las papeletas pero poco o nada sirve, porque también han subido el precio de las coimas a algunos policías.
No puede ser que por el simple morbo de ver un accidente, un herido o un muerto, se provoque una tragedia mayor. Instantes después del cuádruple choque, otro auto casi atropella a un bombero por cruzar la vía con la vista perdida en este accidente.
Por favor, tomemos conciencia. Basta ya de tantos accidentes!!! Basta ya de tantas muertes y lesiones innecesarias!!! Basta ya de tanta negligencia e ignorancia al volante!!! Respetemos la velocidad, las señales de tránsito, conduzcamos con cuidado, recordemos que siempre nos espera alguien en casa, y si no es así, no provoquemos dolor en quienes si tienen familias. Es triste, cubrir velorios y se testigo del dolor de los familiares, pero mas triste aún es saber que el accidente que causó la muerte de ese ser querido, se pudo evitar.