VERGUENZA AJENA: LA BORRACHERA DE UNA PROCURADORA

Realmente las imágenes lo dicen todo. Se necesitó más de un efectivo policial para calmar a esta mujer, quien en todo momento agredía a quien se le cruzara en su camino. Es así, que en completo estado de ebriedad, la abogada de la procuraduría del poder judicial, JUANA SOLEDAD VERA PINTO EGAS, se resistía a ser arrestada, a punta de patadas, arañasos e insultos.
Lo peor es que pese a los continuos intentos de la policía para enmarrocarla, el alcohol que invadía la sangre de esta abogada, la mostraba aun más violenta.
El problema empezó ayer, martes 13 de octubre a las cuatro de la tarde, cuando JUANA VERA, quien iba manejando su moderno vehículo chocó por detrás a una couster. Entonces, cuando la policía intentó intervenirla, la letrada reaccionó descontroladamente agresiva.
Finalmente, cuando la doctora VERA PINTO EGAS logró ser trasladada a la comisaría de San Antonio en Miraflores, su nueva víctima fue la suboficial María merino, a quien incluso le propinó una mordida.
Su dosaje etílico arrojó positivo, la abogada tenía nada menos que 1.70 litros de alcohol en la sangre, cuando lo permitido es 0.50, es decir fue la bomba de su vida. Sin embargo se resistió al exámen toxicológico para determinar si estaba bajo el efecto de alguna droga.
Horas después trascendió que no había faltado al trabajo, pese a que tenía varias audiencias, aduciendo que estaba enferma. Lo cierto, es que se encontraba de parranda, una parranda que le costará no solo el trabajo sino también su libertad pues la resistencia a la autoridad y los hechos que protagonizó en estado de ebriedad tienen una pena de entre 6 y 12 meses de cárcel.

Lo extraño del caso, es que esta tarde como si nada hubiese pasado, olvidando que es un peligro andante y al volante, la dejaron en libertad, con el beneficio de comparecencia. Acaso, manejar ebria, ocasionar daños materiales, resistirse a la intervención policial y atacar con patadas, mordidas, puños e insultos a las autoridades no debe ser castigado? Acaso el registro fílmico no es suficiente para probar el total desacato a la ley y peor aun porque fue protagonizado por una abogada, que conoce el codigo penal al derecho y al revés?
Parece que no, pues pese al agravante de ser miembro del staff de abogados de la procuraduría publica del poder judicial y de haber agredido a los uniformados de la comisaria de San Antonio cuando la intervinieron por haber chocado contra una custer, Juana Soledad Vera Pinto Egas fue puesta en libertad cumpliéndose la increíble orden del juez Zoilo Enriquez Sotelo. Quien si la sancionó laboralmente fue la procuraduría publica para la que trabajaba como analista.
El lunes acudió a dos audiencias como indica este registro, por la tarde se reportó enferma y hasta su padre llamó el martes. Vera Pinto es madre de 2 niños bastante pequeños, pero al parecer ni eso tomó en cuenta a la hora de beber licor. Peor aún, bebió con "malos amigos, alguna pareja o quien sabe" quien ni siquiera fue capaz de embarcarla en un taxi al verla en ese estado, para evitar este papelón que le ha costado el cargo y una verguenza pública, pero que pudo costarle la vida a alguien más o a ella misma.
Lo cierto, es que la denuncia fiscal elevada al juzgado calificó el hecho como violencia y resistencia a la autoridad en la modalidad de violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones y delito contra la seguridad publica por conducir en estado de ebriedad en agravio de la sociedad pues su dosaje etílico arrojo 1,70.
Y aunque esta mañana fue entregada a la fiscalia y horas mas tarde derivada al juzgado de turno, hoy a las 3 de la tarde salió libre sentando uno de los peores precedentes de impunidad. (con información de 90 segundos)